lunes, 31 de diciembre de 2018

DESCENTRALIZACIÓN Y CRECIMIENTO



Carlos A. La Rosa Lama








Tal como han estado y siguen estando las cosas, especialmente las inversiones, en las regiones y ciudades del interior del país, podemos decir que es un intento mayoritariamente fallido. Ya han pasado varios años para identificar y corregir las causas que causan de esta situación anómala y negativa para las respectivas poblaciones.

El Perú es un país unitario y descentralista, de acuerdo a la Constitución y las leyes de la República, en ese orden formal y así debe ser también en términos y condiciones reales, pero no es así. No hay coordinación y menos sujeción de los gobiernos subnacionales (regionales y locales) al gobierno nacional, por culpa de éste y de aquellos, que llevan al desvirtuamiento del proceso de descentralización con el agravamiento creciente en términos económicos, sociales y políticos, que se refuerzan perversamente con la burocratización, la inmoralidad y la falta de cuadros técnicos para revertir esta situación.

Se ha perdido de vista el por qué y el para qué de la descentralización. Se alegó el sistema abusivamente centralizado, con marcado espíritu patriarcal y fomentador de cacicazgos locales dependientes de las autoridades del gobierno central, con despreciables clientelismos y yanconajes económicos, sociales y políticos. Se promulgó y echó a andar la descentralización, pero la realidad ha sido todo lo contrario, se copió y acrecentó los errores, vicios y delitos del antiguo y muy arraigado centralismo, sin tomar en cuenta las necesidades, deseos, expectativas y objetivos de los ciudadanos. Se trató de una simple y defectuosa transferencia de poder, facultades y recursos pero no de un cambio de actitudes y comportamientos que significaran atención directa, inmediata y eficiente de la población con uso de recursos de las mismas regiones y ciudades, con mayor valor y también mayor capacidad de producción, apropiación y utilización por los pobladores.

De otro lado, debido a esta mala concepción de descentralización, arrogante como el viejo centralismo, ha habido escaso incremento en la organización y participación de la ciudadanía en la organización, gestión y control de las entidades encargadas de llevarla a cabo de manera más racional y equitativa. Ello implica deficiencias en el nivel nacional y los niveles regional y local, pues se ha agudizado y hecho más patente la incapacidad de este nivel de formular políticas públicas generales pero a la vez que permitan la ejecución flexible y diversa por los organismos regionales y locales, mientras que éstos por falta de formación y experiencia, no logran tener los talentos necesarios para adoptar decisiones convenientes a fin de promover y lograr el desarrollo emergente desde sus propias realidades. Ambos fenómenos conducen a una inconveniente reconcentración de centralización, “sacándole la vuelta” a lo que pregonan las leyes de la descentralización y la regionalización.

Un elemento adicional para el desempeño ineficiente de la descentralización es la irracional aprobación de regiones por el simple cambio de nombre de departamentos con igual demarcación territorial, sin tomar una vez más consideraciones estratégicas de la existencia y utilización conjunta y sinérgica de recursos humanos, materiales y tecnológicos, con planificación del territorio incluyendo la debida conectividad e integración de diversos territorios afines y complementarios, con la fallida distribución de recursos mediante la asignación de canon petrolero, minero, forestal y portuario, respectivamente, generando exclusiones y marginaciones con luchas entre pueblos próximos.

Finalmente, hay que revisar la actual gestión de las actividades estratégicas de carácter económico y social, como son la producción industrial, medioambiental, salud y educación en que se nota un divorcio y oposición entre lo unitario y la descentralización, atentado contra la esencia función del Estado: promotor del desarrollo integral de las personas  y sostenible.

Es hora de replantear y llevar adelante la reorganización de la descentralización, por el bien de los peruanos y peruanas.


domingo, 23 de diciembre de 2018

EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES


Carlos A. La Rosa Lama
Es común la violencia contra las mujeres, una de cuyas expresiones es la discriminación en lo que significa asunción de cargos directivos en instituciones públicas y empresas privadas, de un lado, y de otro, la de los niveles remunerativos frente a los que perciben los varones en puestos similares  de trabajo. A pesar de ello, las mujeres vienen superando de manera consistente los retos que se han impuesto en este campo, tanto a nivel nacional como internacional.

Esto tiene importantes consecuencias no sólo en lo que significa logros en el plano individual sino también social. De un lado está el mejoramiento de la autoestima y de las remuneraciones, así mismo una nueva relación hombre – mujer con consecuencias en las parejas y hogares así como en la vida de las organizaciones sociales, políticas y académico – profesionales.

Las mujeres acreditan, por lo menos en términos estadísticos, más capacidad frente a los retos y responsabilidades y es igualmente aceptado que ellas tienen condiciones especiales para impulsar el desarrollo familiar y así mismo el de las organizaciones sean públicas y privadas, con algo que resulta especialmente importante como es su capacidad de decisión al punto tal que pueden llegar a ser fundamentalistas, como fue el caso de los grupos de aniquilamiento de grupos subversivos en el Perú como Sendero Luminoso, y ciertamente paradigmáticos en instituciones como el Vaso de Leche y los  Comedores Populares.

Encontramos que un factor importante de este cambio en la fuerza laboral es el de la educación de las mujeres que actualmente participan exitosamente en algunas especialidades que se consideraban como campo privativo de los hombres. Lamentablemente la marginación también se manifiesta dramáticamente en la educación, pues hay una doble marginación en las mujeres andinas campesinas jóvenes.

Es cierto que las mujeres desde 1980 han logrado varias metas y estas han significado una liberación sin libertinajes, como expresión de igualdad y equidad de oportunidades respecto a los hombres, pero todavía falta avanzar más y para ello es preciso resolver ciertas situaciones que devienen en obstáculos o limitaciones a tal propósito. Tenemos las siguientes: El número de mujeres que son violadas, salen embarazadas o son violentadas en diversas formas es elevado. La forma más grave es el feminicidio que lamentablemente se viene extendiendo de manera creciente. En el Perú y en América Latina, especialmente en el área rural de la sierra y la selva, las oportunidades de estudio y trabajo son menores que para los hombres, por razones culturales de las familias, algunas de las cuales se resisten al cambio.

Las sociedades del Perú, y América Latina, en general, son  todavía machistas y patriarcales, que en gran medida pugnan conciente o inconcientemente por mantener su privilegio y protagonismo frente a lo que consideran una irrupción inconveniente de las mujeres, por decir lo menos, alegando que ello va contra la unidad y seguridad familiar y la crianza de los hijos, lo cual es falso..

El liderazgo empresarial e institucional es un camino largo y difícil a recorrer por las mujeres, tal como lo expresa el número de mujeres que ocupan cargos directivos en organizaciones, formados por hombres y mujeres sean
-       Sociales (clubes deportivos, sociales)
-       Culturales y Asociativos (APAFAS)
-       Gremiales (Sociedades de empresarios, sindicatos)
-       Políticas (Partidos y Movimientos Políticos)
-       Religiosas (Cofradías)
-       Militares
Tengamos en cuenta que en el Perú todavía no han sido elegidas mujeres como Presidente de la República como ha sucedido en otros países de Latinoamérica, como Chile y Argentina, ni Presidente del Poder Judicial. Es un reto a superar. E igualmente hay que recordar a grandes mujeres que han dado muestras de entereza y grandeza como son las mártires de las 8 horas en Huacho, pero que hasta ahora tienen escaso reconocimiento.              

SEGURIDAD ALIMENTARIA EN EL PERÚ



Carlos A. La Rosa Lama

La seguridad alimentaria es fundamental para la vida y la salud de las personas, cualquiera sea su edad, lugar de residencia u ocupación que desempeña. De allí la importancia que le deben asignar las personas y el Estado, teniendo en cuenta que los pobladores de cada lugar no pueden producir y disponer de todos los alimentos que requieren.

Esto implica que las empresas y los gobiernos deben incentivar el comercio – justo y saludable de los alimentos, sobretodo de lo que implique aprovechamiento de tratados internacionales sean con países de la región de igual o similar nivel de desarrollo, o con los países industrializados, los que irónicamente suelen otorgar subsidios abiertos o encubiertos a sus empresas, a pesar de las prohibiciones y restricciones aprobadas mundialmente.

En el caso de América Latina y el Caribe, hay producción de alimentos para satisfacer la demanda de su población, pero a pesar de ello se registra una fuerte cantidad de importaciones de alimentos para consumo humano, lo cual es un contrasentido que los gobiernos deben superar. Estas importaciones vienen, en gran medida, de países fuera de la región, por lo que es una salida neta de divisas, tan necesarias para la producción interna de alimentos y otros bienes y servicios. Tampoco  se logra un adecuado equilibrio de exportaciones – importaciones norte - sur dentro de América Latina y el Caribe, siendo que los países del sur exportan más de lo que importan de los otros, sobretodo Argentina, Uruguay y Brasil. Los que más importan son Brasil, Chile, Venezuela, Colombia y el Perú. En el caso de nuestro país, las importaciones llega a más de US$ 2,500 millones y su potencial de sustitución de importaciones extrarregionales por intrarregionales puede llegar a los US$ 1,200 millones.

Falta implementar medidas más agresivamente equitativas que incentiven el mejoramiento y crecimiento de complementariedades en la producción e intercambio de alimentos entre los países de la región, lo cual traería consecuencias extraordinariamente importantes: mitigar el hambre, reducir la vulnerabilidad e inseguridad alimentaria y disminuir la salida de divisas.

Teniendo en cuenta la necesidad de importaciones de alimentos, la apreciación del dólar se constituye en un elemento muy significativo en la elevación del precio de estos, notándose más en productos básicos como azúcar, frutas y carnes, que inciden en el nivel general de precios, presionando el alza de la inflación. El índice de precios al consumidor ha subido de la mano de la apreciación del dólar y la correspondiente devaluación de nuestra moneda o moneda nacional(m/n), el sol ,a pesar de las intervenciones del Banco Central de Reservas en su lucha por mantener estable el tipo de cambio, que es uno de los precios principales de la economía nacional.


En caso de hacer un análisis por ciudades, se observa que la realidad es similar a la que se registra a nivel nacional, con un incremento desigual entre las principales ciudades del país.. Entre las ciudades más afectadas por el alza de precios se encuentran Cajamarca, Tumbes y Piura, que coincidentemente con la inclusión de Lambayeque y Chiclayo han sido de las más afectadas con la ocurrencia del fenómeno de El Niño Costero de principios del año pasado..

Hay necesidad de implementar medidas preventivas y correctivas, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de las diversas regiones ante fenómenos igualmente diversos, lo que implica la existencia- bastante escasa en los gobiernos de nivel nacional, regional y local- de conocimiento crítico y honradez dura e inflexible.


SEGURIDAD ALIMENTARIA



Carlos A. La Rosa Lama

La seguridad alimentaria existe “cuando todas las personas tienen, en un momento dado, acceso físico, social y económico a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana”, de acuerdo a la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, llevada a cabo el año 1996.

La definición de la seguridad alimentaria plantea 4 dimensiones:1) La disponibilidad física de los alimentos, 2) el acceso económico y físico de los alimentos, 3) La utilización de los alimentos, y 4) La estabilidad en el tiempo de las tres dimensiones anteriores. Para que puedan cumplirse los objetivos de seguridad alimentaria deben alcanzarse simultáneamente las 4 dimensiones.

Los analistas de la seguridad alimentaria consideran que es útil tomar en cuenta dos categorías generales de inseguridad alimentaria: inseguridad crónica e inseguridad transitoria. La primera se puede superar con medidas de desarrollo normales a largo plazo, iguales a las que se aplican para abordar la pobreza; ejemplos de esas medidas son la educación o el acceso a recursos productivos, como el crédito. Por otra parte, puede requerirse un acceso más directo a los alimentos para aumentar su capacidad productiva.

El carácter impredecible de la inseguridad transitoria dificulta la planificación y la programación, y exige capacidades y tipos de intervenciones diferentes, incluidas una capacidad de alerta temprana y programas de protección social.

El concepto de inseguridad alimentaria estacional representa un punto intermedio entre la inseguridad alimentaria crónica y la transitoria. Se asemeja a la inseguridad alimentaria crónica en el sentido de que normalmente se puede predecir, y de que sigue una secuencia de eventos conocida. Pero por tener una duración limitada, también se le puede considerar como inseguridad alimentaria transitoria recurrente. Este tipo de inseguridad alimentaria ocurre cuando se da un patrón cíclico de falta de disponibilidad y acceso a los alimentos: sequías, enfermedades, problemas climáticos, etc. que, de todas maneras, debe ser considerada por las autoridades.


Las medidas para mejorar el acceso directo a los alimentos serían probablemente más beneficiosas si fueran incorporadas a un programa de redes de seguridad social más generales. Las redes de seguridad incluyen transferencia de ingresos para personas discapacitadas para trabajar o para las que están afectadas temporalmente por un desastre natural o una recesión económica. Entre las opciones se tiene:
-       Programas de alimentos por trabajo
-       Programas de transferencia de ingresos, en dinero o en especies

Es necesario tener una medición de la subnutrición. Una opción es establecer la relación entre la gravedad de la seguridad y cómo el consumo cae por debajo del umbral de 2,100 kilocalorías por día. La medición del hambre de la FAO, definida como subnutrición, se refiere a la proporción de la población cuyo consumo de energía como parte de su dieta es menor al umbral establecido.

Se sostiene que la mejor estrategia para reducir con rapidez la pobreza y el hambre de las poblaciones reside en aplicar una estrategia de combate a la pobreza conjuntamente con políticas que garanticen la seguridad alimentaria.

El crecimiento económico por sí solo no solucionará el problema de la seguridad alimentaria. Lo que se necesita es combinar el aumento de ingresos con intervenciones de nutrición directa e intervenciones en salud, agua y educación, para lo cual, una vez más, con visión de mediano y largo plazo, en base a conocimiento, honradez de las autoridades y los ciudadanos, teniendo en cuenta las condiciones socioambientales.


LA ECONOMÍA MUNDIAL REALIDAD Y PERSPECTIVAS


Carlos A. La Rosa Lama

La economía del Perú es una economía pequeña y abierta, en estrecha relación de dependencia con la economía internacional. Precisamente la situación actual de escaso crecimiento de nuestra economía responde en una alta proporción a la dinámica  del crecimiento de China y la consecuente disminución de su demanda de nuestras exportaciones, el escaso crecimiento de Europa, la expectativa de crecimiento de Estados Unidos de América y de las amenazas de guerra que se registran a nivel internacional

Se asume que China viene creciendo menos del 7% anual, nivel menor al registrado durante los años del boom de precios de nuestras exportaciones de minerales, lo que significó el considerable aumento de su PBI con una fuerte demanda de bienes y servicios del exterior, incluyendo al Perú. Krugman ha manifestado que el crecimiento chino es una gran incógnita para los países de América especialmente por los factores que operan coincidentemente en ese país que no es una economía de libre mercado plenamente establecido, con enormes distorsiones en el mercado laboral y una gran falta de transparencia en el mercado bursátil y del financiamiento de inversiones, además de la gran corrupción empresarial y pública que el gobierno se ha propuesto corregir, prro que al igual que en el Perú persiste..

Estados Unidos no ha mantenido la fuerza impulsora  suficiente para contrarrestar el desempeño mediocre  de las economías de Japón y Europa, además de la volatilidad del resto de economías desarrolladas, salvo Alemania.. Hay que tomar en cuenta igualmente las medidas que viene tomando el Presidente Trump y que afectan y pueden afectar más las relaciones económicas de los EE. UU con otros países, incluido el Perú. Otro factor de incertidumbre es el  precio del petróleo, pues suele ir aparejado con problemas de orden geopolítico por la acción de países productores – exportadores de petróleo como son Venezuela, Rusia y Nigeria. Todo esto tiene gran incidencia en la economía del Perú.

Ahora veamos cuáles son las perspectivas de la economía internacional para los próximos años, que pueden relativizarse por los movimientos que se pueden dar por el predominio económico y político de EE.UU y  Rusia, respectivamente . Todo parece indicar que la vida de las personas de los países pobres mejorará bastante más que en los años anteriores, reduciéndose drásticamente los índices de morbi-mortalidad por enfermedades actualmente mortales. Se prevé que el hambre en el Africa y en los países más pobres de América habrá descendido. Todo esto irá acompañado del otro vector de inversión social, esto es, la educación que será expansiva por el crecimiento y mejoramiento de los procesos de capacitación especialmente para los niños y niñas, que habrá de ser igualmente positiva en el Perú a pesar de las limitaciones estructurales del sistema educativo y la insuficiente visión estratégica de los responsables gubernamentales.

Se espera que la aproximación a los objetivos de desarrollo sostenible(ODS) sea algo más dinámico y favorable a lo que fue la realidad del desempeño político y económico respecto de los objetivos del milenio(ODM)a los que han reemplazado. Recordemos que entre los ODS están desde la calidad del agua potable hasta la equidad de la distribución del ingreso, todo en busca de la superación de la pobreza, el hambre y la miseria social a la par de la conservación del medio ambiente, lo cual es un gran reto que no está siendo bien enfocado ni expresado adecuadamente a la población.

Esto hace que haya discusión  entre los que quieren mantener la propuesta como está actualmente y otros que desean enfocarse en lo que es más práctico, proponiendo que los objetivos sean menos de los 17 aprobados. Entre las consideraciones más fuertes para mejorar la vida de las personas y evitar las muertes que suceden actualmente es el costo en que hay que incurrir, viéndose que con iniciativas innovadoras se pueden lograr grandes resultados a bajo costo, llevando a cabo lo que se conoce como “inversiones de impacto”.

Como conclusión válida para el Perú, el gobierno debe establecer una alianza estratégica con universidades e institutos tecnológicos así como con empresas para llevar adelante proyectos de alta eficiencia económica de bajo costo y alto rendimiento social. Es un reto que unirá exitosamente economía y sociedad en un contexto internacional superior, teniendo en consideración dos elementos interrelacionados: la mayor eficiencia y la menor corrupción, procurando que la apertura de la economía venga acompañada de la transparencia de las negociaciones y la equidad de las transacciones, con flujos de bienes, servicios, capital, tecnología, siendo convenientemente consistente con las necesidades de nuestras poblacion