viernes, 24 de noviembre de 2017

GUERRA POR EL DESARROLLO NACIONAL


La actual crisis que padece el ´Perú se expresa en una significativa reducción del crecimiento económico que puede desembocar en una aguda recesión con graves problemas sociales y políticos que afectarían la gobernabilidad, la democracia y la vida misma de peruanos y peruanas.

No hace falta que insistamos más en los diagnósticos que han formulado diversas personas naturales y jurídicas, sean de la academia, el gobierno, los empresarios y otras varias fuentes, no siempre con objetividad, razonabilidad, pertinencia y sobretodo en función de os intereses y objetivos nacionales.

Lo cierto es que se ha dejado pasar una y más veces las oportunidades que tuvo el país durante el período del boom de los precios extraordinariamente altos de los productos de exportación y las condiciones financieras del mercado internacional, por lo que la situación actual es una consecuencia de factores internos y externos.

Superemos los lamentos y las incesantes críticas mutuas que van de y otro lado, sean del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, los gobiernos locales y regionales , los empresarios, los trabajadores y, en general, los ciudadanos que padecen estoicamente las penurias actuales agravadas por la comisión de delitos, la impunidad y la indiferencia de las diversas autoridades.

Podemos decir que debemos atacar de manera firme, urgente y permanente dos frentes, con carácter de guerra nacional, esto es, la corrupción y la ineficiencia pública y privada, pues ambos males se han generalizado y amenazan la vida misma de la República.

Debe haber un Comando Único de Guerra Nacional, correspondiéndole al Presidente de la República el ejercicio del mando y liderazgo supremo, secundado, sí secundado, por los Presidentes de los otros dos Poderes del Estado, actuando como Consejo de Estado, dejando de lado paparruchadas de la existencia o no de tal organismo en la estructura actual del Estado del Perú. Si no existe, que exista de inmediato.

Que como unidades de apoyo y asesoría actúen coordinadamente  los organismos constitucionalmente autónomos, como son el Tribunal Constitucional y la Contraloría General de la República, entre otros, siendo responsables de su ejecución los diversos niveles de gobierno: nacional, regional y local, con personal y militar y civil.

Se debe considerar de manera prioritaria la determinación de un tratamiento pleno de guerra, esto es, con juzgamiento y aplicación de sanciones propias de la situación de guerra a los infractores, sean del sector público o privado, cuando se trate de delitos de traición a la patria, debidamente tipificados y prescritos en los dispositivos legales correspondientes. Que no tienen porque ser exclusivamente  los considerados como tales en caso de guerra externa.




Carlos A. La Rosa Lama
    Economista- M.A.



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